Pese a la convulsa etapa política que vivimos no he tenido ni el ánimo ni nada qué decir por el blog sobre política. Pero hace poco hice una actualización en una entrada que versaba sobre la crisis griega y desde entonces llevo un par de semanas rumiando ésta entrada que hoy os escribo.
Aunque en el blog no, sí he estado más activo en twitter para RT algunos artículos interesantes y opiniones de politólogos de estos últimos meses. Pese a que hay momentos en los que la desidia política me invade en demasía.
Algunas encuestas auguran un paso más en la crisis del bipartidismo, aquel que ha ido modernizándose estéticamente desde Cánovas y Sagasta. Habrá que ver si se esta yendo para no volver o se trata de algo pasajero a corto o medio plazo. No me quiero entusiasmar. En teoría, dicen los politólogos, que los nuevos partidos están consolidándose ( en los medios sólo se da cierto eco a cuatro, dejando a otros en la sombra) puesto que los vínculos entre partidos y votantes se están basando menos en elementos de tipo carismático y más en los de tipo programático o ideológico. Analizan también que el hecho de que el mercado laboral esté segmentado según la edad ha hecho que gran cantidad de jóvenes den la espalda a partidos tradicionales ( no tengo la autoridad académica para rebatirlo pero esas afirmaciones me parecen insuficientes para explicar cómo el bipartidismo ha ido perdiendo el llamado voto joven.).
Pueden VER AQUI EL DEBATE A 9 realizado el pasado Diciembre |
Sí hay algo que me parece - conspiratorio de mí- que lleva en funcionamiento desde hace un tiempo, y es una suerte de maquinaria de generar opinión al servicio del status quo. Me explico: no sabemos aún qué tipo de sistema multipartidista se consolidará, si será dominado por 3 o 4 partidos, pero teniendo en cuenta los rasgos mayoritarios de nuestro sistema electoral - pensado para la alternancia- veo difícil que acaben sobreviviendo si quiera cuatro partidos. Añádanle a esto el hecho de que cada vez tenemos menos memoria política, cosa que siempre viene bien para asimilar información de todo tipo y promover una intención de voto visceral. Y no se olviden de adjuntar algo muy importante: La forma de "hacer debate".