Con mi pequeño retoño aún con mucho tiempo por delante antes de sentarse ante su primera partida en Andrania, he decidio ir preparando material que me sirva para mostrarle que no todo es a base de malos y buenos, que mi equipo ha de mirarse en un espejo a si mismo y no unicamente frente a su rival. Y que, en realidad, hay muchas más percepciones más allá de los atrayentes opuestos del ying y el yang. Ésa misma es la causa de la existencia de una Orden de Caballería, de la cual os dejo un extracto del discurso de su fundador:
Orden de la Bruma. Extracto del Discurso del Primer principe del Principado Astil “SinSombra” Galoth cuando anunció su salida voluntaria del Trono de Hueso para dedicarse a fundar y potenciar una nueva orden de caballería.
Hay algo envidiablemente infantil en los adultos que siguen dividiendo su mundo en buenos y malos. Su señor de la guerra es el bueno. El de los otros malos. Su orden de caballería es la mejor. A los rivales le ayudan los alguaciles o el mismo Príncipe. Pueden despojarlo todo de matices y zanjar una discusión sobre el conflicto con los Barbakias, el uso de la magia o la (in) existencia del Dios Único con una frase. Todo debe ser más fácil así.